domingo, 21 de abril de 2013

Sant Jordi y sorteo

¡Galletas de rosa que huelen a rosa!


¡Los cortadores para Sant Jordi están agotados!, ¡los que tienen en venta on line ya no me alcazan a llegar a tiempo! 

Ayyyy "que no cunda el pánico", aquí os enseño unas rosas con aroma a rosa, muy resultonas y que sólo necesitan un cortador redondo. ¿Que tampoco tenéis cortadores redondos? Seguro que en vuestras casas hay vasos y tazas de distintos tamaños y alguno de ellos os puede hacer de cortador, así que ya no hay excusa, ¡vamos a por ellas!



Necesitaremos también palitos para piruletas (o palitos de madera para banderillas), una boquilla de estrella (con la que hacemos la forma de rosa en los cupcakes), pasta de rosas, colorante rojo, un poco de pasta para moldear flores, y colorante amarillo o polvos dorados, como he hecho yo, para dar color a las espigas. 

Yo ya tenía unas galletitas redondas que acababa de hornear así que he utilizado esas y les he enganchado el palito de piruleta con un poco de glasa en su estado más firme. Podéis ahorraros este paso si horneáis las galletas ya con el palito de piruleta.



 
Después, y tan rápido como os lo explico, preparáis la glasa para hacer la rosa. Tiene que estar bastante firme porque sino se os perderá la forma. La mezcláis con el colorante rojo o con el colorante que os guste más (yo os pongo la rosa roja tradicional, pero en realidad mis favoritas son las amarillas) y también agregáis una cucharadita de pasta de rosas a la glasa. Esto, únicamente si la rosa es roja o rosada porque la pasta ayudará a teñir la glasa y os dará el aroma y sabor a rosa.

Después, con la manga pastelera en vertical hacéis la forma de la rosa sobre la galleta. Podréis ver cómo se hace aquí.


Mientras dejáis que seque bien la glasa, podéis preparar unas espiguitas opcionales para decorar vuestra rosa. Lo único que tenéis que hacer es unas tiras gorditas de pasta de azúcar y después ir cortando o marcando en diagonal los dos costados para hacer la forma de los granos de la espiga. 

Insertarles un palito de brocheta que son más finitos y puntiagudos que los de piruleta y dejarlas secar muy muy bien antes de pintarlas con el polvo dorado y de ponerlas en pie para que no se rompan.

¡Y listo!

Rosas bonitas, fáciles y muy resultonas ¡y que no terminan en la basura sino en la barriga! o que también podéis guardar de recuerdo.

Yo a las mías les agregué un trocito de washi tape alrededor del tallo para darle el color verde pero si queréis podéis hacer hojitas de pasta de azúcar o de fondant para terminar de vestir vuestra rosa.


¡Espero que os haya gustado! que os regalen muchas rosas y muchos libros y que tengáis un Sant Jordi muy dulce.

Para mí, Sant Jordi es mi fecha favorita así que en la próxima entrega os contaré qué tal han sido mis SantJordis particulares.

pd. ¿Sabéis que estoy de sorteo en facebook?  Animaros a entrar que el premio está chulo chulo!! Tenéis hasta el diez de mayo a las 23:59 para participar.   SORTEO CERRADO.






jueves, 11 de abril de 2013

Perfumes para mamá

Dedicado a mi mami, con todo mi amor, porque hoy es su cumpleaños.
 ¡Muchas felicidades mamá, te quiero!


 


¿A qué huele mamá? 
Un aroma particular que sólo nosotros conocemos y reconocemos desde recién nacidos. Un olor que no se puede describir pero que es la esencia del confort y la seguridad, de la dulzura y del amor, de los recuerdos de infancia, del hogar...

Después de este razonamiento puedo asegurar que todas las mamis huelen igual. ¿Igual? -os preguntaréis-. Pues sí, porque es su particular aroma el que incluye todas estas sensaciones que son las mismas para cada uno de nosotros y que nos dan tanta felicidad.


Cuando hago galletas siento que mi piso huele a hogar. El aroma de la mantequilla y la vainilla me hacen recordar las tardes en casa de mis padres cuando mi mamá nos horneaba pasteles o galletas, ese bienestar, esa felicidad...


Por eso, en cuanto vi unos preciosos sellos con forma de botellas antiguas de perfumes pensé en una especie de metáfora sobre las galletas, los perfumes y lo especiales que son nuestras madres; son únicas como esas esencias que se encuentran en pequeños y bonitos frascos y que queremos que nos duren "por siempre jamás" y son tan cálidas y reconfortantes, tan llenas de amor como el aroma a galletas recién hechas en el hogar.

Estas galletas que hoy os muestro están dedicadas a todas las mamis ahora que se aproxima su día y están estampadas con sellos de goma impregnados con colorante alimentario. También he modificado la superficie de la glasa utilizando esta técnica de craquelado que me pareció fenomenal y que da esa sensación vintage y clásica, a ver ¿qué os parecen?


Hice galletas circulares que cubrí con una capa gruesa de glasa blanca y un día después de cubrirlas las estampé con los sellos de goma cubiertos por colorante alimentario. (Apliqué el colorante con un pincel en cada sello procurando que no tuviera un exceso de "tinta") y los estampé con cuidado de no presionar demasiado sobre la glasa.

y los pasos en las fotos anteriores son los siguientes:

1.- Con un alfiler fui marcando el craquelado (ver el enlace al tutorial que os he puesto antes de las fotos) en la superficie de la glasa que no había sido estampada.

2.- Posteriormente y utilizando un pincel, fui cubriendo la superficie con polvo comestible en tono dorado.

3.- Limpié el exceso de polvo sobrante.

4.- Y, por último, con ayuda de la glasa con la que cubrí la galleta fui "enganchando" perlitas comestibles en todo el contorno. Mi intención era pintarlas también con el polvo dorado pero me gustó más el contraste que hacían al dejarlas con el color blanco que ya tenían.

Esta operación os la podéis ahorrar si os gusta más poner las bolitas - y quien dice bolitas dice conchitas, estrellitas, etcétera - hechas de glasa con la manga pastelera.

Y, éste es el resultado final, 

¡Espero que os gusten! y, sobre todo, que gusten a vuestras mamis, abues, o a quien quieran regalarlas.

pd. ¡ojo con las perlitas comestibles! Son muy duras, así que ir poco a poco cuando os comáis las galletas porque ¡os puede costar un diente! (avisar a quien os las regaléis, por si acaso, jijijiji)

jueves, 4 de abril de 2013

Cupcakes de maíz y canela para Frida y Diego


La mexicana tiene nostalgia. 

Desde hace unos días tengo en la mente la deliciosa imagen de un "pan de elote" -tradicional postre mexicano elaborado con granos de maíz natural- dando vueltas y dando vueltas y es que este pasado diciembre que estuvimos en México para visitar a mi familia, fuimos a una simpática librería en la Ciudad de México donde además tienen cafetería y nos quedamos a "hacer la merendola".

Os enseño lo que me comí:


Un delicioso pan de elote tibio acompañado con un chupito de rompope para ponerle por encima.

¡Ahhh placer de los dioses Aztecas!

Y como ahora me ha dado por hacer experimentos cupcakeros (ya se sabe que yo soy más de galletas) decidí intentar crear mi propia receta y experimentar antes de comenzar la tan temida "operación bikini".

Así que estoy súper contenta porque a la primera he conseguido un sabor y una textura que me gusten y que me saben a este bizcochito mexicano y, sobre todo que se puede aplicar para hacer cupcakes y que, a pesar de utilizar maíz de lata tiene un sabor muy bueno y natural. (no sabe a maíz, os lo aseguro, no sé a qué sabe pero está delicioso).

El maíz o elote es la base de la dieta latinoamericana y, aunque en el mediterráneo prácticamente se le conoce como un añadido exótico a las ensaladas, en latinoamérica lo comemos en cientos de maneras diferentes, dulces y saladas. ¡Hay hasta polos y helados de maíz! 

Y si se pueden hacer cupcakes con ingredientes como la mayonesa, qué más da intentar probar esta receta que os enseño, con todos los ingredientes facilitos de encontrar y que os causará una deliciosa sorpresa al paladar.


Estos cupcakes, además de mitigar mi nostalgia, quiero que sirvan como homenaje a dos grandes de nuestra cultura: Diego Rivera y Frida Kahlo.

Los cuadros de ambos están llenos de simbología mexicana entre los que no pueden faltar ni el maíz ni las flores, como los alcatraces de fondant con los que decoro los cupcakes (también conocidos como calas o lirios de agua), una flor que requiere de un clima húmedo y frío para crecer y que abunda en muchas zonas de México.

Fracción de un mural pintado por Diego Rivera y que se encuentra en el Palacio de Gobierno en México, D.F.
También, ¡como no!, acompañados por las tradicionales calaveras (que me encantan, las colecciono) y por un buen tequila.

Y sin más, aquí os dejo la receta. Me gustaría muchísimo saber si la habéis preparado y lo que os ha parecido así que espero ansiosa vuestros comentarios y espero que os guste muchísimo. Lástima que no la podamos acompañar por rompope porque aquí no se puede conseguir pero aún así sé que los disfrutaréis mucho y os preguntaréis ¿pero son de maíz? pues saben a canela, a maíz no saben jajajaja.



Cupcakes de maíz y canela

150 gramos de granos de maíz o, lo que es lo mismo, el equivalente a una lata pequeña.
220 gramos de azúcar
115 gramos de mantequilla
100 gramos de harina de trigo
120 mililitros de leche semi desnatada
 20 gramos de harina de maíz (maizena o similar)
   3 huevos medianos
   2 cucharaditas de levadura química
   1 cucharadita de canela en polvo
   1 cucharadita de esencia de vainilla


Preparamos nuestra bandeja con las cápsulas para cupcakes y precalentamos el horno a 175º.

Como de costumbre, batimos la mantequilla con el azúcar hasta que se blanquee e incorpore todo perfectamente, agregamos los tres huevos uno a uno y continuamos batiendo.

Aparte, trituramos muy pero que muy bien con la leche, la canela y la esencia de vainilla los granos de maíz escurridos y enjuagados. Entre más los trituremos menos sentiremos las pieles del maíz.

Agregamos poco a poco las harinas y la levadura tamizadas previamente y continuamos batiendo junto con la mantequilla y el huevo que ya teníamos y por último añadimos la mezcla resultante de triturar los granos de maíz.

Llenamos nuestras cápsulas 3/4 partes de su capacidad y horneamos. En mi caso y en mi horno fueron 21 minutos a 165º. La clave, como con cualquier cupcake, es no abrir el horno antes de tiempo para que no se bajen y después ir probando hasta que al introducir un palillo éste nos salga limpio.

Sacar del horno y dejar enfriar 5 minutos en la bandeja y después pasar a rejilla.

¡Y listo!

Son tan ricos recién hechos, y tibios. ¡Ahhh!

Ya después los podéis decorar con crema de queso, que le va muy bien o con buttercream de vainilla o, ¡ir haciendo experimentos con el sabor que más os guste!. 

Yo la próxima vez probaré a hacer una con tequila, a ver si sale, pero esta vez tenía crema de queso así que utilicé la que ya había en casa.

Os recomiendo de verdad este bizcocho para cupcakes o para hacer en forma de tarta acompañado de un coulis de frutos rojos o de un helado de vainilla y ¡con un caballito de tequila del bueno!.

El "caballito de tequila" es ese vasito pequeño y alargado en donde se sirve el tequila.
¡No os asustéis! que la gente le tiene un miedo descomunal al tequila pero, el tequila bueno no hace resaca, ¿a que esto no lo sabíais? Pues eso... si el tequila es de baja calidad, para comenzar ni siquiera es tequila y para acabar, le agregan sustancias químicas por eso el día después de beber juras a Dios y todos los santos que no volverás a probarlo. 

El tequila bueno y, de preferencia sin mezclar con bebidas gaseosas dulces, o sea, en su estado puro y natural, tiene un gusto dulzón, se disfruta más y os garantizo que no da resaca a menos que os acabéis una botella entera o que hayáis mezclado bebidas. Mis preferidos son los de la marca Don Julio y el Tequila Cuervo Tradicional.



Espero que os sean de utilidad las sugerencias. Además el tequila es un excelente aperitivo y digestivo y por ese mismo toque dulzón también puede acompañar algunos postres.

Ojalá en verdad os animéis a probarlos.


*si os han gustado los papelitos de decoración de los fondos, son de Cromatismes, la base de tarta la podéis conseguir con Maria Lunarillos.